¡¡¡La respuesta es sí!!!
Si alguien fallece sin tomar ninguna medida para garantizar que sus bienes pasen a sus seres queridos fuera del tribunal, sus bienes tendrán que pasar por un caso de la corte. Esto significa que alguien tiene que abrir un caso judicial y pedirle a un juez que distribuya la propiedad (o la venda en el patrimonio).
La sucesión puede afectar significativamente a los bienes raíces de varias maneras:
- Retraso en la transferencia de propiedad: la legalización es el proceso legal mediante el cual los activos de una persona fallecida, incluidos los bienes inmuebles, se distribuyen a los herederos o beneficiarios. Este proceso puede llevar mucho tiempo y retrasar la transferencia de propiedad a los destinatarios previstos. Los casos normalmente duran unos 12 meses y, en caso de que haya un litigio, puede durar mucho más.
- Honorarios legales costosos: la legalización a menudo implica honorarios legales, costos judiciales y gastos administrativos, que pueden reducir el valor del patrimonio, incluidos los bienes raíces. Como abogados testamentarios, apreciamos su negocio. Pero como madres, hijas, esposas y seres humanos, preferimos que planifiquen con anticipación y se aseguren de que sus seres queridos no tengan que incurrir en esta carga financiera.
- Registro público: los procedimientos testamentarios son un asunto de registro público, lo que significa que la información sobre los bienes inmuebles y su propiedad se vuelve accesible al público, lo que potencialmente afecta la privacidad. Existen herramientas de planificación que le ayudarán a mantener estos asuntos en privado.
- Potencial Venta de Bienes Raíces: En algunos casos, el tribunal puede ordenar la venta de bienes inmuebles para saldar deudas o distribuir activos entre herederos. Esto puede resultar en la pérdida de la propiedad para la familia original.
- Problemas de título: los bienes inmuebles en posesión exclusiva del difunto (o junto con el difunto sin ningún lenguaje de supervivencia válido) pueden encontrar problemas de título durante la sucesión, lo que hace que sea difícil (y costoso) vender o transferir la propiedad hasta que se resuelvan estos problemas.
- Potencial de disputas: la sucesión puede dar lugar a disputas entre herederos o beneficiarios, lo que puede complicar aún más el proceso de distribución de activos inmobiliarios. Cuantas más disputas, más tiempo consume, más honorarios se acumulan y, a veces, el valor de la propiedad puede depreciarse durante la tramitación del procedimiento.
Para mitigar estos problemas, las personas suelen utilizar herramientas de planificación patrimonial, como testamentos, fideicomisos y acuerdos de propiedad conjunta, para evitar o agilizar el proceso sucesorio de sus propiedades inmobiliarias. Consultar con un abogado de planificación patrimonial que tenga experiencia en bienes raíces (como nosotros) puede ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre cómo administrar sus activos inmobiliarios en caso de su fallecimiento.
¡Solo comuníquese para obtener más información! (305) 477-1111; info@probatelawmiami.com