ARTÍCULO POR LA I NVITADA: SARA BAILEY
Mantener a su hijo es una cosa, pero poder apoyarlo financiera y emocionalmente es un deber completamente diferente que requiere un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida. Con el aumento del costo de vida impactando todos los aspectos de nuestras vidas, es difícil encontrar un medio feliz.
¿Qué pasaría si pudiera mejorar su vida y la de su hijo ahora y en el futuro sin obtener un segundo trabajo o un trabajo secundario? Todo lo que se necesita es un buen plan financiero, que también será un buen ejemplo para sus hijos. ¿Necesito ayuda? Aquí le mostramos cómo comenzar.
Es hora de establecer un presupuesto
Crear un presupuesto es una parte necesaria de cualquier buen plan financiero, ya que le permitirá ver a dónde va su dinero. Al principio, será impactante ver cuánto gasta cada mes, pero puede remediar fácilmente el problema reduciendo cualquier gasto mensual deslumbrante. Siéntate y averigua a dónde va tu dinero cada vez que cambies un cheque o recibas un depósito directo. Obtenga los saldos actuales de cualquier cuenta de jubilación o inversión que tenga también, y haga una lista de todos sus ingresos y activos valiosos. Luego, reúna los saldos de las deudas para armar una imagen clara de su salud financiera.
Debe comenzar en algún lugar, y saber dónde se encuentra al principio será una excelente manera de seguir su progreso hacia sus metas financieras a largo plazo.
Debe comenzar en algún lugar, y saber dónde se encuentra el principio será una excelente manera de seguir su progreso hacia sus metas financieras a largo plazo.
Desarrollar objetivos
Los objetivos son lo que lo mantendrá motivado para llevar a cabo su plan financiero, dándole el impulso de energía necesario para terminar esas largas horas de la tarde en el trabajo. Según Betterment, articular cada uno de sus objetivos es una excelente manera de ayudarlo a mantenerse encaminado. Entonces, si bien ahorrar para la universidad de su hijo es un objetivo común para los padres, siga adelante y piense en los demás también.
Esto le dará una mejor idea de lo que tendrá que hacer para que cada objetivo se cumpla. Puede trabajar los números para ver cuánto necesita para lograr el primer elemento, y así sucesivamente. Por ejemplo, si vive en un departamento o en una casa más pequeña, quizás otro objetivo suyo sea comprar una casa que acomode a su familia en crecimiento.
Invertir en propiedades no solo le dará un hogar donde puede criar a su familia, sino que también será una maravillosa adición a su cartera. Realice una investigación para averiguar cuánto pago inicial deberá ahorrar para comprar una casa. Muchos factores afectan su pago inicial requerido, pero puede ser desde el 3 por ciento para un préstamo de la FHA hasta más del 20 por ciento para los préstamos convencionales. Si bien suena genial pagar menos del 20 por ciento, se le pedirá que compre un seguro hipotecario. Si puede, evalúe ambas opciones, ya que el seguro hipotecario privado aumentará el pago mensual de su préstamo. Cada pequeño número finalmente se suma, así que explore las opciones y familiarícese con su software de hoja de cálculo. Entonces, tome medidas.
Con un punto de partida y un plan, el único lugar que queda es hacia su primer objetivo. Es fácil hablar de dinero y soñar despierto sobre el futuro, pero hay que hacerlo realidad.
Pague sus deudas una por una, abra una cuenta de ahorro para la universidad, cree un fondo de emergencia, ahorre tanto como pueda y continúe construyendo su cartera siempre que sea posible. Este es el camino hacia un futuro financieramente seguro para toda su familia. Sepa que un plan financiero y buenas decisiones dejarán una impresión duradera en su hijo. Eventualmente, puede retirarse cómodamente sabiendo que las futuras generaciones serán atendidas.