¡Felicidades! Acabas de dar un paso enorme para proteger tu legado y cuidar a tus seres queridos al completar tu fideicomiso. Pero antes de que te des una palmadita en la espalda y guardes esa carpeta en un lugar seguro (lo sé… perdón), aún hay algunas cosas que necesitas tachar de tu lista antes de que pueda dejarte libre por el universo.
Un fideicomiso solo es tan efectivo como las acciones que se tomen después de firmarlo. Piensa en él como una casa vacía: ¡todavía tienes que agregarle muebles, decoración y tus cosas!
Aquí están los próximos pasos clave que debes seguir después de firmar tu fideicomiso (¡momento de advertencia legal! recuerda que cada familia es diferente… para entender completamente los pasos exactos que debes tomar después de ejecutar su fideicomiso, siéntate con su abogado de planificación patrimonial. Y como siempre, toda esta información aplica solo en el estado de la Florida):
✅ 1. Financiar el Fideicomiso
Firmar el fideicomiso es solo el primer paso—ahora necesitas transferir activos al fideicomiso, y este paso es realmente el más importante para evitar la sucesión (probate) de esos activos. Esto se conoce como “financiar” el fideicomiso. Activos comunes a transferir incluyen:
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Cuentas bancarias: Actualiza los títulos o crea nuevas cuentas a nombre del fideicomiso. Algunos clientes eligen agregar el fideicomiso como “beneficiario en caso de fallecimiento” (payable on death), pero debes saber que esto crea un paso adicional para tu fiduciario sucesor al final del camino.
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Bienes raíces: Graba una nueva escritura transfiriendo la propiedad al fideicomiso. Esto no aplica a TODAS las propiedades, ya que algunas pueden ser de inversión y muchas veces recomendamos otras herramientas como LLCs para estructurarlas.
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Cuentas de inversión: Contacta a tu asesor financiero para cambiar los títulos de las cuentas correspondientes.
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Intereses comerciales: Modifica (o EJEM… CREA) acuerdos operativos o emite certificados de acciones si es necesario.
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Propiedad personal: Completa una cesión de intereses para artículos valiosos como joyas, arte o vehículos (según tu estado).
Si sus activos no están en el fideicomiso, todavía podrían pasar por el proceso de sucesión—¡así que esta parte es crucial!
✅ 2. Actualiza tus Beneficiarios
Revisa todas tus cuentas de jubilación, pólizas de seguro de vida y cuentas con designaciones de beneficiario como POD (pagadero en caso de fallecimiento) o TOD (transferencia al fallecer).
Asegúrate de que los beneficiarios indicados estén alineados con tu plan del fideicomiso. En algunos casos, puedes nombrar al fideicomiso como beneficiario, dependiendo de tus objetivos. Otra vez, perdón por ser repetitiva, ¡pero preguntarle a tu abogado es clave!
✅ 3. Revisa y Actualiza los Títulos
Cualquier activo que no esté financiado dentro del fideicomiso o coordinado con una designación de beneficiario podría causar problemas más adelante. Trabaja con tu abogado o asesor financiero para confirmar qué activos deben estar titulados a nombre del fideicomiso—y cuáles no (pero que algo no deba estar ahora, no significa que no lo consideremos para el futuro).
✅ 4. Entrega Copias a las Personas Clave
Tu fiduciario sucesor necesita saber que lo has nombrado—e idealmente, tener una copia del fideicomiso o instrucciones de dónde encontrarlo. También puedes considerar entregar una copia a:
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Tu asesor financiero
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Tu contador o profesional de impuestos
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Personas importantes en tu vida
Guarda una copia en un lugar seguro pero accesible (¡no en una caja fuerte que nadie puede abrir después de que ya no estés!). También, ofrecemos a nuestros clientes la opción de autorizar que entreguemos copias a personas específicas bajo ciertas circunstancias mediante un Formulario de Autorización. ¿Sabes qué? Lo incluiremos aquí para que puedas descargarlo y llenarlo en caso de que no lo hayas hecho aún. ¡Solo haz clic en la imagen de abajo! (y no es un formulario rígido… si deseas cambiar las condiciones para liberar documentos o excluir ciertos documentos, también podemos hacerlo):
✅ 5. Actualiza tu Inventario de Bienes y Patrimonio
Para nuestros Clientes de Nivel 3, preparamos un Inventario de Bienes y Patrimonio. Es una hoja de cálculo centralizada con todos tus activos, cómo están titulados, saldos, números de cuenta (si aplica) y cualquier otra información relevante para ayudar a tu familia a manejar el fideicomiso en caso de incapacidad o fallecimiento.
Si no te inscribiste en el Nivel 3 o hiciste tu fideicomiso en otro lugar, es importante crear una lista continua de lo que está en tu fideicomiso y actualizarla con regularidad. Esto realmente facilita muchísimo el trabajo de tu fiduciario.
Aquí te dejamos un enlace a la hoja de cálculo que usamos para comenzar este inventario: Inventario de Bienes y Patrimonio
✅ 6. Pon un Recordatorio para Revisar
La vida cambia—y tu plan también debería hacerlo. Pon un recordatorio para revisar tu fideicomiso cada 3 a 5 años, o antes si ocurre algún cambio importante como:
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Matrimonio o divorcio
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Nacimiento o fallecimiento en la familia
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Nuevo empleo o jubilación
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Compra o venta de un activo importante
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Mudanza a otro estado
A menudo enviamos a los clientes un recordatorio físico o digital (¡o a veces ambos!) que dice “HEY… ¿HA CAMBIADO ALGO?”. Además, si hay un cambio importante en la ley, podría requerir ajustes. Enviamos boletines mensuales (bueno, al menos lo intento), y muchas veces esos cambios legales vienen incluidos ahí. Si no estás inscrito, completa el formulario abajo para agregarte a la lista.
✅ 7. Dile a Tu Familia que Creaste un Fideicomiso (si puedes)
No necesitas darles todos los detalles, pero hacerles saber que hiciste planificación patrimonial—y dónde están los documentos—puede evitar mucha confusión (EJEM: LITIGIOS) en el futuro.
Y claro, si te sientes cómodo compartiendo más detalles, también puede ayudar a establecer expectativas claras entre tus beneficiarios y así minimizar el riesgo de disputas. Si eres como yo, tener una conversación con un niño de 3 años y otro de 9 sobre su herencia es tan útil como decirles que se apuren por la mañana cuando estoy tratando de sacarlos de la casa y llevarlos a la escuela. PERO, dejé una carta para cada uno y una grabación en video para que no haya duda sobre cuáles son mis intenciones respecto a su comportamiento futuro (¡LOS VOY A VENIR A ESPANTAR SI SE PELEAN!). A medida que crezcan, probablemente crearé nuevas versiones de las cartas y los videos, pero por ahora, ¡esto servirá!
En resumen: Tu fideicomiso es una herramienta poderosa, pero necesita ser utilizada y financiada correctamente. Un poco de trabajo ahora después de firmar puede ahorrarle a tus seres queridos años de estrés (y honorarios legales y costos adicionales) más adelante.
También, no te pierdas nuestro video en YouTube sobre este tema (el blog tiene más detalles, pero si prefieres el formato visual, ¡aquí lo tienes, aunque por este momento, solo es en ingles!).