Imagina esto: pasas años construyendo un legado, planificando cuidadosamente el futuro de tu familia y creando un fideicomiso para protegerlos. Pero, ¿qué pasa si después de tu partida, tus seres queridos y fiduciarios no están del todo seguros de cómo querías que se administrara todo? Ahí es donde entra la Carta de Intención (LOI, por sus siglas en inglés), un documento reflexivo y no vinculante que actúa como una carta sincera para tu familia y fiduciario, brindando orientación sobre tus deseos sin imponerles obligaciones estrictas.
Piénsalo como un pequeño empujón que ayuda a tus seres queridos y fiduciarios a comprender qué habrías hecho tú en su lugar. No es un documento legalmente obligatorio (así que nadie tiene que estresarse por el lenguaje jurídico, ¡yay!), pero cierra la brecha entre documentos fríos y formales y las emociones humanas reales, asegurando que tu fideicomiso funcione como lo imaginaste y aliviando la carga de tus seres queridos de preguntarse: «¿Qué habría querido realmente?»
¿Quieres saber cómo escribir una y qué incluir? Sigue leyendo esta guía sencilla y práctica.
Cómo Escribir una Carta de Intención para Tu Plan Patrimonial (Sin Jerga Legal)
Una Carta de Intención (LOI) es como un manual de orientación para tus seres queridos y fiduciario(s), una manera de compartir tus deseos sin enredarte en tecnicismos legales. No es un documento legalmente vinculante, pero puede ayudar a garantizar que tu patrimonio o fideicomiso se administre de la manera en que lo imaginaste.
Aquí tienes una guía paso a paso para escribirla:
Paso 1: Comienza con una Introducción Cálida
Empieza tu carta como si estuvieras escribiendo a un amigo o familiar de confianza. Puedes mantenerlo simple o añadir un toque personal.
📌 Ejemplo:
«A mi querida familia y fiduciario(s),»
«Al escribir esta carta, mi deseo es que sirva como una guía en lugar de un conjunto de reglas. Confío en que tomarán las mejores decisiones, pero quiero compartir mis pensamientos sobre cómo imaginé que este fideicomiso beneficiaría a mis seres queridos.»
Paso 2: Explica el Propósito del Fideicomiso
Describe por qué creaste el fideicomiso y qué esperas lograr con él. Si tienes hijos pequeños, puedes mencionar lo que deseas para ellos en cada etapa de su vida (o hasta que reciban su parte o el control sobre ella).
📌 Ejemplo:
«Establecí este fideicomiso para proporcionar seguridad financiera a largo plazo para mi familia. Mi objetivo no es solo brindar apoyo económico, sino también fomentar la independencia, la educación y decisiones de vida significativas.»
Paso 3: Especifica Tus Deseos para las Distribuciones del Fideicomiso
Aquí es donde explicas cómo te gustaría que se usaran los fondos. Puedes incluir:
✅ Educación y Desarrollo Profesional – Matrícula, certificaciones, crecimiento profesional
✅ Salud y Bienestar – Gastos médicos, terapia, seguro de salud
✅ Vivienda y Estabilidad – Compra de casa, apoyo con alquiler, emergencias
✅ Apoyo Emprendedor – Iniciar un negocio (¡con un plan sólido!)
✅ Valores Familiares y Comunitarios – Donaciones benéficas, vacaciones familiares, apoyo para la crianza de los hijos
📌 Ejemplo:
«Animo el uso de los fondos del fideicomiso para la educación, la adquisición de vivienda y proyectos emprendedores, siempre que estén bien planificados. Quiero que este fideicomiso sea una herramienta de crecimiento y no una red de seguridad que desaliente la ambición.»
Paso 4: Lo Que No Quiero Que Cubra el Fideicomiso
Esta sección ayuda a establecer límites sin sonar demasiado rígido (a menos que ese sea tu estilo). En mi carta, por ejemplo, soy bastante clara sobre mi deseo de que mis hijos no se conviertan en eternos estudiantes sin aplicar lo aprendido en la vida real.
📌 Ejemplo:
«Si bien confío en el criterio de mi fiduciario, prefiero que los fondos no se utilicen para compras extravagantes, gastos irresponsables o decisiones financieras que no promuevan la estabilidad a largo plazo.»
Paso 5: Consideraciones Especiales
Si algún beneficiario tiene circunstancias particulares (por ejemplo, problemas financieros, abuso de sustancias o problemas legales), puedes pedir al fiduciario que sea más cauteloso al hacer distribuciones. También puedes incluir disposiciones específicas en el fideicomiso si quieres asegurarte de que se apliquen de manera obligatoria.
📌 Ejemplo:
«Si un beneficiario atraviesa dificultades económicas o personales, solicito que el fiduciario distribuya los fondos de manera estructurada, pagando directamente necesidades como vivienda y atención médica en lugar de entregar sumas globales.»
Paso 6: Palabras Finales de Aliento
Termina tu carta con un mensaje sincero. Esta es tu oportunidad de dejar una última enseñanza o palabras de amor a tus seres queridos. Puedes hacerlo tan personal como desees; en mi propia carta, uso apodos en lugar de nombres y expreso lo agradecida que estoy por su amor.
📌 Ejemplo:
«Sobre todo, quiero que este fideicomiso sea una fuente de apoyo, no de dependencia. Confío en que lo usarán sabiamente y que continuarán con los valores de amor, generosidad y trabajo duro que significan tanto para mí.»
«Con amor y confianza,
[Tu Nombre]»
Reflexión Final
Una Carta de Intención es tu oportunidad de darle un toque personal a tu plan patrimonial. Aunque no tiene peso legal, ayuda a orientar a tu familia y fiduciario(s) para que tomen decisiones alineadas con tus deseos. Piénsala como el último consejo que puedes dar, uno que marcará la diferencia mucho después de que ya no estés.
¿Lista para escribir la tuya? Sigue estos pasos y hazla tan formal o tan personal como desees. 💙